Robots de ordeño
La leche proviene de una vaca, como ya sabes. ¿Pero sabías también que una vaca lechera se ordeña al menos dos veces al día? Tradicionalmente se hacía a mano, pero ahora hay máquinas de ordeño e incluso robots de ordeño. Deja que Ana y Dani te cuenten más.
Tipos de ordeño
En un establo normal, las vacas lecheras van a ser ordeñadas a horas fijas. El ganadero pone pezoneras en las ubres de la vaca, que extraen la leche. Estas pezoneras imitan la manera de mamar del ternero por lo que no molestan en absoluto a la vaca. La leche va directamente a un contenedor refrigerado, donde los camiones de la fábrica de leche la recogen. Genial, ¿no?
Pero también hay robots de ordeño, que hacen que todo sea totalmente automático. Normalmente las vacas pasan el día en su gran y lujoso cobertizo y cuando sienten que su ubre está llena de leche, se dirigen ellas mismas al robot de ordeño. Éste reconoce a la vaca mediante un sensor y sabe exactamente si es el momento de ordeñarla. El robot conecta las pezoneras a la propia ubre para liberar la leche, dando a la vaca un delicioso alimento al mismo tiempo. Una vez terminado el ordeño, las pezoneras se lavan y desinfectan con vapor. No tiene mucho aspecto del robot típico, pero ayuda muchísimo al ganadero en su trabajo.
Aún más leche
A las vacas les gusta que las ordeñen, porque cuando acumulan demasiada leche les empieza a resultar molesto. Al utilizar un robot de ordeño, el ganadero obtiene hasta un 10% más de leche de la vaca. La mayoría de las vacas aprenden muy rápidamente dónde pueden encontrar el robot de ordeño porque les gusta entrar en él ya que les proporciona comida. Algunas vacas son más lentas para encontrar el camino hacia el robot por sí mismas, así que el ganadero las ayuda a encontrar el camino. Una vaca siempre puede encontrar el robot de ordeño en un radio de 400 metros. ¡Muy inteligente!
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